27 de enero de 2009

Go West

Fueron unos buenos dias de descanso en Rada Tilly durante los cuales tambien aprovechamos a conocer la vecina ciudad de Comodoro Rivadavia, capital del petroleo y del viento en la que visitamos un muy bonito museo regional con muestras paleontologicas y arqueologicas de la zona, despues llego la hora de ponerle el pecho al viento, literalmente, porque salimos rumbo al oeste.

Comodoro Rivadavia

El dia que salimos no habia mucho viento por suerte, pero un cielo negro anunciaba una realidad que nos caeria como un balde de agua fria, y literalmente asi paso, se puso muy fresco y empezo a llover de buena manera con una leve brisa en contra en subida por interminable cañadon, al menos el paisaje ya era mas cambiante que la aburrida ruta 3, luego un par de altiplanicies y otra bajada por un cañadon hasta llegar a una estacion de servicio ubicada en uno de los incontables campamentos petroleros que hay en la zona, Cerro Dragon se llamaba este. Totalmente empapados decidimos acampar por ahi con el reparo de una arboleda, al rato paro de llover y empezo a soplar un fuerte viento que esta vez nos ayudo para poder secar nuestras cosas.
El dia siguiente volvimos a la normalidad de la estepa patagonica con un sol radiante y un viento que por mas que fue leve lo tuvimos en contra y cruzado todo el dia, esta vez si tuvimos algunas rectas largas, pero bueno siempre a la vista hay paisajes bonitos de cerros y mesetas, en un momento bajamos por un cañadon muy pintoresco con las laderas de la montaña de todos colores y luego entramos a una zona mucho mas verde con muchos huertos y arboles, ya con un viento bastante molesto y yo con una gripe a cuestas que resurgio con fuerza por la lluvia del dia anterior llegamos al bonito pueblo de Sarmiento, igual que toda la zona muy verde con muchos arboles que ayudan a cortar el viento, en este lugar hay muchos cultivos de verduras y frutas.



Alrededores de Sarmiento
Nos fuimos a un Camping que esta en las afueras del pueblo a orillas del Rio Senguer, muy lindo y barato, lamentablemente llegamos en domingo que habia mucha gente y tuvimos la mala suerte de que al rato de acampar nos cayo al lado una numerosa, molesta y ruidosa familia con un montos de chicos endemoniados, ya empezamos mal cuando me tiraron una bombita de agua a la carpa y despues no se que mas y terminamos muy mal cuando a la noche sali afuera y me di cuenta de que ya no estaba el cargador de pilas que habia dejado enchufado en el poste de la luz, justo iba a sacarlo por ese motivo, pero se ve que sali un poco tarde, estoy seguro que fue una travesura de estos chiquitos que antes los habia visto yo jugando con las luces de los otros sitios, aparte se dejaron las pilas asi que no seria un ladron, fui a hablar con la familia pero era como hablar con una pared, no sabian nada y tampoco tenian muchas ganas de renegar con los chicos, asi que bueno nos quedamos sin el cargador que tendremos que reemplazar, un mal momento, pero bueno despues ya se me paso la bronca, una cosa tan pequeña no va a empañar todo lo bueno que venimos viviendo en este viaje, un granito de arena negro en la inmensa playa de ayuda, solidaridad y apoyo que hemos recibido desde que empezamos.

Despues de esa mala noche decidimos cambiar la carpa de lugar, ahora tenemos algo mas de vecinos asi que hay mas ruido pero tranquilos, por suerte los indeseables se fueron del camping por que no podia ni verlos.Durante el dia fuimos a visitar el museo regional del pueblo, no tan bueno como el de Comodoro Rivadavia pero lindo igual.

Ayer volvimos a agarrar la bici, pero solo para hacer una excursion en el dia y volver sin carga, nos fuimos a 30 km por un camino de ripio hasta los bosques petrificados, en esta reserva natural en medio de un hermoso desierto con cerros de todos colores y formas raras que han sido erosionadas por el agua y el viento se pueden apreciar pedazos de arboles de lo que hace millones de años era un bosque sub-tropical habitado por muchas especies de dinosaurios en esta region, luego de un lento proceso en el cual los minerales del suelo fueron penetrando en los troncos caidos de lo que fue aquel bosque estos quedaron petrificados, muy lindo e interesante, incluso hay astillas por todo el lugar petrificadas.


Valle Lunar

Bosque petrificado de Sarmiento
Contentos por haber hecho esa visita pensabamos que la suerte nos empezaba a acompañar de nuevo luego del trago amargo del cargador, pero error, a la noche cuando encendimos la camara de fotos no funcionaba bien, he intentado arreglarla a lo bruto pero no funciono, ahora vamos a buscar a alguien que sepa de esto pero justo nos toca en una zona que estamos lejos de las ciudades grandes, y si no, no nos quedara otra que invertir en una nueva que son bastante mas caras aca que en cualquier otra parte del mundo, asi que bueno esperando que pase la nube que hay sobre nosotros, a ver que pasa.

20 de enero de 2009

Viento, Vol. 2

Salimos de San Julián un día de viento. Envez de tomar directamente la ruta tres seguimos un circuito paralelo a la ruta que iba bordeando la costa, con sus acantilados, con sus grutas causadas por la erosión. Fue un lindo paseo y las montañas nos ofrecían reparo. Hacia el final del camino, hubo una buena subida que nos ofreció la vista de las playas y la Bahía de San Julián, pero nos dejó desnudos ante el viento. Justo encontramos un faro que tenía una especie de habitación y nos metimos dentro. Fue nuestra casa durante ese día y el siguiente, porque la cosa estaba peliaguda.


Circuito costero

Al final tuvimos que sacar la cabeza del caparazón, de otro modo nos íabmos a quedar sin agua,y además el viento amainó un poco. Salimos a la ruta poco después del amanecer, y aunque al principio tuvimos viento de cara y cruzado, en seguida empezó a rotar al Sur y terminó ayudandonos muchísimo!

Nuestro Faro al aterdecer / Esperando a que afloje el viento

La etapa hasta Tres Cerros, más de 130km de nada, que pensábamos que iba a ser tan dura, la habíamos superado para el mediodía, y sabiendo la suerte que estábamos teniendo, decidimos aprovecharla y darle un tirón más. Terminamos el día con 12h de bici, 224km.

Nos dimos cuenta de que ya no dábamos más enmedio de una de esas llanuras infinitas, ni una elevación, ni un arbusto. Por suerte encontramos el campamento que tenían armado los obreros que estan repavimentando la ruta y nos metimos de cabeza para pedir un terrenillo resguardado donde armar nuestra casita.

Los obrero se portaron de fábula con nosotros. Después de preguntarnos si es que nos habíamos dado un golpe en la cabeza y habíamos enloquecido, fueron a sus habitaciones y nos trajeron gaseosa, frutas y galletas para reponernos de nuestra travesía. Después fueron al pueblo y nos trajeron todavía más comida. Hasta nos ofrecieron cama y ducha, pero ya era demasiado.

Dormimos unas orillas y a las 5:30 ya estábamos de vuelta en pie. Las condiciones no fueron tan favorables pero no nos podemos quejar. Tuvimos viento de cara y cruzado, pero no arrancó con furia y pudimos llegar a Caleta Olivia.

La ruta nos llevó por arriba de las mesetas hasta de de golpe se dejó caer por un cañadón donde descubrimos un mundo distinto. Una especie de cordillerita que bordea la costa en esta zona, con algunos arbustos más verdes, subida y bajada... todo emoción para nosotros, pues hasta entonces solo una curva de vez en cuando rompía la monotonía de la ruta.

Pozos de petroleo / Atardecer en la playa

Al bajar de la meseta nos refugiamos del viento del oeste, pero entonces se hizo sentir el que provenía del oceano. Completamente en contra, pero no tan fuerte, más parecido a los vientos que soplan por allá en el Maditerráneo. Así llegamos a Caleta. Pensábamos pasar allí la noche,pero tal como ya nos había dicho Mario, las posibilidades queteníamos no eran muy tentadoras, en general el ambiente no era muy lindo, así pues, decidimos hacer unos kilometrillos más y acampar en la playa, aprovechando que la rutá iba siguiendo la costa. Otra jornada completita sin duda, que nos dejó a menos de 60km de Rada Tilly, nuestro destino.
Por la noche no aflojó el viento, y tal como imaginábamos, por la mañana ya soplaba con fuerza. Tuvimos una última estapa dura, con bastante viento cruzado y, lo peor, algunos conductores con mucha prisa y sin dos dedos de frente. Pero bueno, gracias al apretón de los otros días, llegamos rápido a Rada Tilly, un pueblito de playa, a 10km de Comodoro Rivadavia.

Viento moderado (ya se sabe que los peores momentos nunca quedan registrados)

Llegamos con un calor sofocante, hasta 40º en la ruta, y tal como llegamos, nos instalamos en el camping municipal y nos dirigimos a la playa. Íbamos muy decididos, pero cuando pusimos el primer pie en el agua... ixxxxx estaba helada! Entre eso y el viento, no conseguimos meternos más allá de la cintura (y con mucho esfuerzo). De todas formas todavía no hemos desistido y, como pasaremos unos días aquí recuperando fuerzas, si sigue haciendo este calor lo volveremos a intentar.

Playa de Rada Tilly / Agua fría

Por ahora nuestros planes son dejar la ruta 3 (por fin) y desviarnos al noroeste, rumbo a Sarmiento y la cordillera. El viento promete ser duro, pero tenemos fe en que encontraremos agua y reparo más a menudo y podremos hacer etapas más cortas. Y ojalá no haya tanto tránsito. Todas estas dudas las resolvemos en la proxima entrada!

Fashion day (el corte será casero, pero siempre a la moda)

13 de enero de 2009

Veranito

Dejamos Piedrabuena con rumbo norte, en el camino hemos visto desde la ruta el Gran Bajo de San Julian, la depresión mas baja del contintente con 105 metros bajo el nivel del mar, nosotros vamos saltando de oasis en oasis en la inmensa aridez de la estepa como quien cruza un arroyo de piedra en piedra, asi despues de 130 km con muy poco viento salvo al final en las ultimas dos horas que lo tuvimos en contra llegamos al pueblo de Puerto San Julian, no tan coqueto como Piedrabuena pero muy limpio y ordenado, esta ubicado sobre el mar en la Bahia de San Julian.


Gran Bajo de San Julián /Bahía de San julián

Este lugar tiene mucha historia, hay una replica del barco Nao Victoria en el que Hernando de Magallanes atraco en esta misma Bahia alla por 1520 mientras buscaba un paso hacia el otro oceano para dar la vuelta al mundo, tambien el lugar fue visitado por Francis Drake y otros aventureros.

Réplica del Nao Victoria / Monumento a los heroes de Malvinas
En la zona hay muchos cormoranes, lobos marinos, pinguinos, toninas overas y tambien tiburones, justamente la semana que viene hay un campeonato de pesca del tiburon desde la costa (y nosotros vimos pasar un coche que llevaba uno atado en la baca!) .
Para nosotros es hora de un buen descanso, el camping municipal muy bueno y super barato, solo 5 pesos por persona, asi que decidimos quedarnos unos dias, tambien hemos aprovechado a arreglar una parte del toldo del sobretecho de la carpa que sufrio un pequeño percance mientras intentaba avivar el fuego para un asadito en nuestra ultima noche en Piedrabuena, jeje, se me chispoteo, pero bueno ahi la Berta puso toda su capacidad para las manualidades y lo parcho con un pedazo de plastico y cinta americana, aparentemente quedo perfecto pero es dificil probarlo aca en la estepa que no llueve casi nunca, ayer a la tarde cayo un chaparron pero justo no estabamos en el camping asi que habrá que esperar a ver como responde (no hemos puesto foto para que no nos tilden de morbosos amarillistas).

De aca seguiremos rumbo norte, la ruta 3 se aleja un poco de la costa, al menos vamos a tomar un camino secundario al salir de aca que va por unas playas a ver si nos pegamos un chapuzon, esta haciendo cerca de 30 grados para nosotros un veranazo despues de las temperaturas de la cordillera y de Tierra del fuego, despues a seguir cruzando desiertos de a poquito y con paciencia vamos progresando, de piedra en piedra.

8 de enero de 2009

Viento, Vol. 1

Linda Noche Vieja en Río Grande. La pasamos en esta acogedora ciudad, junto a nuestros anfitriones del Club Nautico, que hasta nos invitaron con su peceto al horno y papas con crema!! (sin palabras). Buena compañía y buena comida ¿que más se puede pedir para empezar el año??!!
A la mañana siguiente, tal como habíamos fijado, salimos rumbo a San Sebastián, a pesar del viento (es que uno al final ya no sabe qué dia va a ser el mejor). Fueron 80km con un obsesivo viento en contra; 9horas nos tomó llegar a la aduana, y llegamos destruidos. Hizimos campamento y caímos muertos. Para cuando despertamos de nuestro letargo estaba lloviendo, y después de la lluvia se levantó el viento, esta vez viento de verdad.


Saliendo de San Sebastián / Viento
Entre el viento soplando a 80-100km/h y todos los fuguinos saliendo de vacaciones de verano, ese día fue uno de los peores que hemos tenido en todo el viaje. Íbamos a menos de 8km/h, y las ráfagas nos mandaban de un lado al otro de la ruta, donde sorteábamos a los autos como podíamos (y ellos nos sorteaban a nosostros). Anduvimos 4h, avanzamos 26km y dijimos basta, yo lloraba de desesperación, y Tom no se aguantaba de la mala leche tenía. Encontramos un refugio y nos metimos sin pensarlo, por suerte cerca había un charquito de donde pudimos sacar agua. Yo pensaba que el refugio también iba a salir volando, pero no, aguantó como un campeón.

Por la mañana nos levantamos a las 5 para poder avanzar un poco antes de empezara el viento, y tomamos un atajo que Tomi tuvo la gran idea de seguir. Digo gran idea porque nos ahorró 20km, mucho tráfico y el ripio de la ruta principal, pues era una huella que por no tener uso estaba en muy buen estado. Y ese día no hubo viento, así que aprovechamos y llegamos hasta Bahía Azul, desde donde cruzamos en barcaza al continente (no sin antes tomar unos mates con una familia que también cruzaba y comer un pancho que nos compró una cliclista norteamericana iluminada que nos previno, mientras fumaba un cigarrillo, sobre una especie ataque bioquímico que se estaba llevando a cabo en argentina a través del agua). Y dejamos atrás Tierra del Fuego.

El día aiguiente tuvimos ocasión de probar un poco de viento cruzado (bueno, lo probé yo porque Tom ya lo conocía). No fueron muchos quilómetros, pero tardamos muchísmo. El viento nos sacaba de la ruta y hasta de la banquina si no frenábamos a tiempo, y los camiones y autocares nos hacían temblar como hojitas; yo vivía en el suelo (y después para levantar la bici...). Al final encontramos la manera de avanzar un poco más rápido, y una vez superado el tramo malo, el viento nos acompañó hasta Río Gallegos.


Viento

Las referencias que teníamos de Gallegos no eran muy buenas, pero nosotros llegamos con ilusión de poder descansar unos días después del tute que nos habíamos dado. Pues de cinco campings que hay en la ciudad, resulta que cuatro estaban cerrados, y el otro, era un lindo lugar pero con malísimo ambiente y encima caro. Con mucho pesar, porque estábamos cansadísimos, dejamos Río Gallegos prácticamente sin haber entrado.

A todo eso ya eran más de las 7 de la tarde y el viento se calmaba. Nos dijimos que no puede haber mal que por bien no venga, y aprovechamos para recorrer 26km que en circunstancias normales habrían sido mortales de viento en contra. Así llegamos a Güer Aike, un lindo parador a orillas del Río Gallegos donde había un camping y unos fogoncitos. En los fogones una familia hacía asado, y nos invitó a comer lo que les había sobrado, nosotros nos avalanzamos sobre la comida.


Río Gallegos

Mientras comíamos charlamos un poco (con la boca llena) con ellos, que nos preguntaron de dónde eramos, y cuando dije que era de Barcelona, su hija hizo una observación de logica aplastante que transcribo a continuación: "Mamá, mamá, entonces Barcelona ¡SI EXISTE!"
Que lejos me sentí de mi casa...
Llegamos al camping ya entrada la noche, con la panza llena y muertos de cansancio. El lugar era muy lindo, así que al día siguiente nos quedamos. Lavar ropa, reparar cosillas de las bicis (cada vez tienen más achaques, ¿les empezarán a pesar los kilometros?) y descansar. Aunque el día no nos alcanzó para recuperarnos, a la mañana siguiente prácticamente no había viento y decidimos salir, tampoco nos podíamos quedar mucho sin tener dónde reponer mantenencias.

Hasta el infinito, y más allá

Volvimos a tener otro día espectacular, el viento sopló del Sur-Oeste y nos ayudó muchísimo, tanto que recorrimos 180km hasta la entrada al Parque Nacional Monte León. Pensábamos parar allí pero cuando llegamos nos dimos cuenta de que no había nada (es decir, había más y más estepa y un camino de ripio que se adentraba en ella). Evidentemente no podíamos poner la carpa sin tener un mínimo resguardo así que nos dijimos que había que tomar el camino hacia la zona de acampe del parque.

El camino no tuvo desperdicio. Recorrimos algunos kilometros más de estepa y de repente la ruta se dejó caer por un cañadón y nos dejó de golpe frente al Monte León y el océano. Con más de 200km a nuestras espaldas llegamos al atardecer al camping, que estaba al lado de la playa, y allí nos quedamos atrapados, solos ante la inmensidad, viendo la puesta de sol.

Parque Nacional Monte León
Lo que pensábamos que iba a ser un descampadillo con una letrina resultó ser un hermoso camping, con baños, sala de estar y hasta cocina, todo regentado por una família que había arrancado con todo tres días antes. Nos acogieron re-bien.

Nos habría gustado poder quedarnos un par de días en el lugar, que era mágico, y además quizás por lo nuevo que es (tiene solo 4 años), no estaba saturado de gente. Peeero nuestro presupuesto nos obligó a arrancar de nuevo al día siguiente. Al mediodía, con la marea baja, pudimos pasear por la playa, bajo los acantilados, hasta llegar a lo que antes era una gruta creada por la erosión y que hace poco se derrumbó. Pasamos por el lado de la Isla Monte León, nido de miles de aves, pudimos ver la lobería, donde reposaban los lobos marinos y nos pegamos la caminata hasta la pingüinera, donde cada año van a reproducirse unas 70 000 parejas de pingüinos magallánicos, que caminaban junto a sus polluelos por nuestro lado. Es muy esperanzador poder ver estos animales todavía en su habitat natural (egoístamente uno espera que el parque permanezca sin descubrir para que no se eche a perder toda esta riqueza). Y ya no pudimos retrasar más la subida por el cañadón, que nos dejó de nuevo en la estepa. Dos o tres horas más tarde estabamos en Piedra Buena.




Parque Nacional Monte León

Pensábamos que el pueblo iba a ser uno más, pero que va, está a orillas del Río Santa Cruz, que trae las aguas del Perito Moreno y es como un pequeño oasis en medio del desierto. Arboledas por doquier, todo verde, y el pueblo muy pintoresco y cuidadísimo. Nos hemos alojado en un camping en la isla Pavón, un pedacito de tierra en medio del río. Y que sorpresa cuando al día siguiente de llegar nos encontramos que en la parcela de al lado se habían instala do Mario y Norma!! Ya era la tercera vez que nos encontrábamos! Pasamos lindos ratos charlando con ellos, además de que nos han mimado cantidad (y nosotros nos hemos dejado mimar, jejej). Ayer cenamos juntos y ya han partido esta mañana para Río Negro, de vuelta a casa.

Cmte. L. Piedra Buena

Los murales cuentan con imágenes la historia del lugar

Hemos tenido unos días de verdadero verano, calor, calor y calor, y nosotros, viniendo del frío de tierra del fuego, estamos asfixiados. A ver si vuelve a hacer un poco de fresco. Mañana seguramente ya arrancamos para Pto. San Julián, a ver como nos trata el viento, lo sabrán en la próxima entrega!!

Día de camping con Mario y Norma