23 de septiembre de 2008

Primavera en los Andes

Asi es, hemos llegado al pie de la Cordillera de los Andes en el primer dia de la primavera austral, atras quedaron los interminables desiertos de la pampa seca Argentina, ahora vendran muchas entretenidas y cansadoras subidas y bajadas a lo largo de los Andes que seran nuestra compania durante casi todo nuestro viaje, para quienes no lo saben esta cordillera se extiende por 7500 km de norte a sur, desde el mar Caribe en Venezuela hasta el Cabo de Hornos en Argentina, y tiene su cumbre mas alta en el cerro Aconcagua en la provincia de Mendoza, Argentina que con sus 6962 m.s.n.m. es la cumbre mas alta de los hemisferios sur y oeste del mundo.
Ahora de vuelta a nuestra aventura, en la Villa 25 de Mayo lo pasamos muy bien, los chicos del camping super buena onda, una noche nos convidaron unas empanadas fritas espectaculares, el lugar muy bonito al lado de una pequeña represa, tambien aprovechamos para conocer la coqueta ciudad de San Rafael con sus calles y veredas amplisimas decoradas por el verde de los inmensos arboles por donde uno mire, los canales de riego que permiten que existan oasis como este en medio del desierto, y tan limpio todo que las mujeres hasta le pasan el lampazo a la vereda, todo un contraste despues de nuestra experiencia en la desalineada ciudad de San Luis y soy testigo de que la pobreza no tiene nada que ver con esto.
En el camping tambien tuvimos nuestro primer encuentro con otros ciclistas, Marco y Heidi de Austria hace 1 año y medio estan en ruta, partieron desde Alaska y su destino es Ushuaia.


Luego ya con buen tiempo llego la hora de comerse un poco mas de desierto, salimos con un poco de viento a favor fue cuestion de poner el piloto automatico para las interminables rectas una vez mas, hasta que pasando una lomada aparecio la cordillera toda nevada, increible, un contraste interesante ver tanta agua alla arriba y tanta aridez donde estabamos nosotros, la vegetacion mas exuberante eran unos arbustos de unos 20 cm de alto. Al atardecer luego de 130 km llegamos al paraje de El Sosneado al pie de los Andes, acampamos en un ranchito abandonado al lado del increible rio Atuel que fuera nuestra compania unos dias antes aguas abajo en aquel magico cañon, inmejorable lugar para recibir la primavera (nuestra 2da del año, la 1ra fue en el hemisferio norte) y justo en el dia que superamos nuestro primeros 1000 km del viaje.


Nuestro apartamento en El Sosneado

Desde el Sosneado seguimos con rumbo sur hasta la ciudad de Malargue, solo 50 km no muy entretenidos, con la cordillera de un lado y el desierto del otro, en teoria ibamos a ir a unas aguas termales que estaban a 60 km de El Sosneado, pero nos despertamos con fiaca y un poco de frio y como era todo camino de ripio y habia que hacerlo para ir y para volver decidimos ir a la ciudad, despues nos arrepentimos, aquel lugar debe ser genial, era todo parte de un hotel que ahora esta abandonado asi que se puede acampar libre en el hotel abandonado que esta al lado de los piletones, todo sin pagar un peso, pero bueno aprenderemos de esto y no dejaremos pasar mas oportunidades de concer lugares asi por levantarse con fiaca.
Malargue es una muy bonita ciudad con mas aire a pueblo grande, hemos visitado su flamante planetario y el Observatorio Pierre Auger http://www.auger.org.ar/ en donde se estan haciendo estudios entre varios paises para descubrir que son y de donde vienen los rayos cosmicos hiper-energeticos que caen a la tierra todo el tiempo, el cielo en en este lugar es considerado uno de los mas limpios del mundo, y casi podria decir lo mismo del camping municipal que aparte de barato esta muy bien puesto y cuidado, un exelente lugar para recuperar fuerzas para seguir viaje, aqui nos encontramos nuevamente con la pareja de Austria, es pequeño el mundo de los ciclistas, ellos ya han marchado ayer, quizas los crucemos mas adelante.

Av. San Martin, Malargüe / Planetario de Malargüe


Parque del ayer, Malargüe
Esperamos que la Cordillera de los Andes se apodere de todos nuestros sentidos y podamos transmitirles a ustedes aunque sea un poco de esta magia a traves de este increible viaje del cual somos privilegiados protagonistas, hasta la proxima, desde la Patagonia !!!

19 de septiembre de 2008

Pa'lante y pa'tras

Lejos de estar esto en nuestros planes, escribimos hoy desde Villa 25 de Mayo, cerca de San Rafael.

Arrancamos desde Potrero de los Funes con buenos días, que aprovechamos para recorrer un buen trecho de desierto en tres jornadas. La primera nos llevó hasta la frontera con la provincia de Mendoza, donde los chicos del control policial nos dejaron un pequeno garaje para plantar la carpa (muchísimas gracias chicos!). El segundo día pusimos ya la rueda en Mendoza y empezamos a divisar la cordillera allaaaaaa a lo lejos, lo que nos dió un plus de energía, y la tarde nos cayó ya apunto de llegar a Monte Comán (el primer logar habitado en más de 200km!!); el sr. Aguilar, del control policial, nos cuidó re-bien esa noche, nos dejó la casilla del control para poner la carpita con fuego y todo para estar calentitos (las noches en el desierto son heladas). El siguiente amanecer nos trajo la vista hermosa de un río justo antes de entrar ya en M. Comán, más verde en las laderas de la ruta... Y vimos gente!!


Salar a horillas de la carretera / El río!

Ese día por fin alcanzamos el Cañón del Atuel en Valle Grande. Impresionante, el río bajaba fuertísmo abriendose camino entre la roca roja, que estaba surcada a su vez por cintas de colores. El lugar hermoso, pero no tardamos en darnos cuenta que estaba copado por las instalaciones turísticas y los campings seguían, uno al lado del otro, casi todo el curso del río, de manera que uno lo tenía que ver así de lejos. Todo carísimo. Fuimos a parar a un camping que compartíamos con un enorme grupo de estudiantes, nos quedamos un día allí como para recobrar un poco las fuerzas y salimos casi huyendo hacia El Nihuil.


Cañón del Atuel / Lago de Valle Grande

La ruta por la Cuesta de los terneros prometía, ya que sigue todo el canón hasta el primero de los 4 diques que hay en el río. Al salir vimos el lago de Valle Grande desde arriba y luego el camino nos hechó del cañón, pero por surte una fuerte bajada nos llevó de nuevo hasta la horilla del río Atuel por el medio de las montanas. El paisaje no tiene desperdicio, yo nunca había visto rocas de tantos colores distintos y con las formas que su orígen volcánico les había dado. Recorrimos el camino tomándonos nuestro tiempo, completamente superados por el entorno.


Cuesta de los Terneros

Con el pequeno contratiempo de tener que pasar (o trepar) por una ruta cortada por los desprendimientos, llegamos a El Nihuil. Es un pueblo chiquito en un enclave de privilegio. El dique El Nihuil encierra un lago artificial que se extiende hasta el horizonte, y arlededor de este todo playa de arena. El suelo de esta zona es muy arenoso, y las antiguas lagunas de agua de mar que quedaron atrapadas se han secado creando pequenos salares, así pues, las playas son de agua dulce y arena salada.

Lago El Nihuil

Estuvimos muy bien en El Nihuil, en el camping Decolores dónde el dueño nos trató de la mejor manera y el paisaje nos regaló lindos paseos, pero las ganas de seguir avanzando nos hicieron salir ayer hacia Malargüe a pesar de que el tiempo no pintaba bien, y en efecto, después de 20km, justo en el desvío hacia Malargüe, se largó la llovizna y un viento en contra cada vez más fuerte que nos hicieron parar y quedarnos en una estación de servicio a esperar que mejorara la cosa.

El tiempo no cambió, los conductores que venían de Malargüe nos dijeron que allá estaba diluviando y por la radio anunciaban mal tiempo a lo largo de todo el fin de semana! Empezamos a replantearnos nuestro futuro, y al final sucumbimos al viento, dando media vuelta y dejandonos empujar por él 40km hasta la Villa 25 de Mayo, el pueblo más cercano después de El Nihuil. Y acá estamos, a 180km de Malargüe y esperando a que el tiempo nos conceda una tregua... Pero bueno, hemos conocido un nuevo lugar, los duenos del camping son bien buena onda, y por fin hemos conseguido Internet para comunicarnos. Solo queda esperar a ver qué nos deparan los próximos días, porque está visto que más allá de los planes, a veces uno no tiene más remedio que dejarse llevar por las circunstancias.

10 de septiembre de 2008

Era desierto hasta que llegamos 2.0 (ahora con fotos)

Hemos pegado un tiron bastante fuerte desde Mina Clavero, despues de un poco de descanso volvimos a la ruta, terminamos de recorrer el valle Traslasierra y nos empezamos a despedir de las sierras de Cordoba en nuestro camino cuesta abajo hacia la pampa seca, llanura semi-desertica de Argentina, ese dia pasamos Villa Dolores y ya nos adentramos en la llanura, gracias al tiempo fresco y al viento a favor llegamos al Pueblo de Quines en provincia de San Luis, fuimos al balneario municipal El Muro, muy bonito con baños, mesas, asadores, enclavado al lado de un dique pequeño en unas sierras, lo mejor de todo es que era gratis, no habia nadie de nadie, solo habia un perro de camping con su tipica barriga alimentada por las sobras de los asados de fin de semana, la idea era salir al dia siguiente, pero la lluvia nos detuvo un dia de mas ahi, esa lluvia nuestra era nieve en las sierras de Cordoba donde habiamos cruzado dias atras.


El Muro, Quines
Finalmente paro de llover y seguimos viaje, mas y mas rectas interminables, ese dia agarramos rumbo a la sierra de las quijadas en el noroeste de la provincia de San Luis, esta ruta es pura monotonia, parece derretirse en el horizonte, por suerte otra vez estaba fresco y el viento fue ayudando, hicimos un tiron muy grande de unos 120 km y acampamos ahi en medio del desierto con un manto de estrellas a donde quiera que mirasemos desde el horizonte para arriba.

Nada por delante, nada por detrás
Al dia siguiente ya nos quedaban apenas unos 35 km hasta el Parque Nacional Sierra de Las Quijadas, ahi teniamos una zona de acampada libre, el lugar lleno y sobrepaso mis expectativas, uno va caminando por el desierto y cuando se llega a la zona del mirador se encuenta con una especie de anfiteatro natural rodeado de paredes verticales de hasta 250 mts de altura que fueron erosionados por el viento y el agua, una version espectacular de lo bello que es tambien el desierto.


Parque nacional Sierra de las Quijadas

El ultimo sacudon que le pegamos a la ruta fue uno bien duro, 145 km, si si, no era la intencion pero asi se dio, de las quijadas salimos rumbo a San Luis, pensabamos que no ibamos a llegar y nos iba a tocar acampoar en algun lugar del desierto para llegar al otro dia, pero todo fue muy bien, otro dia sin mucho calor y un buen viento a favor, asi que decidimos hacer el tiron a San Luis, tengo que deir que la entrada a la ciudad nos dio un avance de lo que podiamos esperar, muchisima basura por todos lados, la ciudad muy descuidada, bueno ahi nos encontramos con que no habia camping y la habitacion mas barata era de unos 90 pesos, el doble que nuestro presupuesto, asi que tuvimos que hacer ya casi al atardecer 20 quilometros de subida hasta el pueblo turistico de Potrero de Los Funes en una zona turistica de sierras, muy pintoresco. Llegamos de noche y casi muertos, muy cansados, empujando las bicis al final, nos metimos al 1er camping que vimos y a dormir, era bastante feo el camping asi que hoy tempranito nos mudamos a otro un poco mejor, ahora a descansar un poco un par de dias y luego a seguir rumbo a San Rafael y la Cordillera de Los Andes, ya falta menos desierto pero no es poco y seguro se hara sentir, asi que hasta cerca de San Rafael o Malargue o por ahi, ya veremos, un abrazo a todos y gracias por los comentarios, las fotos se las debemos para la proxima por problemas tecnicos, estamos en un cyber un poco complicado, quizas se reargo el sistema cuando la chica encargada se puso el uniforme de peluquera y le corto el pelo a un pibe aca al lado mio, jaja, que se le va hacer, es el folcklore Argentino, ta la proxima.


Salto de la Moneda, P. de los Funes / Vista de La Punta, camino de la Punta

3 de septiembre de 2008

Primer round

Cuando empezamos a planear juntos el viaje, hace ya más de un año, parecía muy lejos el día de empezar. Y bueno, al fin llegó. El día anterior, la noche anterior, se me hicieron muy duros, duros por los nervios, la poca confianza y bueno, miles de miedos y dudas sin nombre, pero sobretodo me sentía en el límite entre la realidad que conocía, que ya manejaba y otra nueva, con nuevas dinámicas, nuevas normas, nuevos retos.

Nuestras compañeras / Despedida
Ya hace tres días que hemos dado el salto. Salimos el día 1 de setiembre, tal como habíamos planeado camino a las Sierras Grandes, por donde íbamos a cruzar las sierras de Córdoba. Un camino muy duro, subidas fuertes y un calor de hasta 40º que nos dejó deshidratados e insolados. Tomamos la ruta por donde pasa el rally mundial una vez al año, que nos iba a llevar por el camino de los puentes colgantes. Todo a nuestro alrededor estaba seco, y apenasen par de árboles nos ofrecieron su sombra durante los 40km que recorrimos el primer día. Por la noche, un poco de arroz y a dormir.

Fabricando sombra / Rumbo a las sierras

Camino de los puentes colgantes

Ayer conseguimos cruzar al otro lado de las sierras a través de la Pampa de Achala, un altiplano a 2300m de altitud. Paisaje rocoso, duro, y sobre nuestras cabezas planeaban los aguiluchos. Mucho silencio. Y finalmente, la bajada. Aunque el ambiente estaba un poco turbio, nos empapamos del paisaje del Valle de Traslasierra, con precipicios a pique y llanura hasta el horizonte.

Camino de los puentes colgantes, más arriba

Por la tarde llegamos a Mina Clavero, la ciudad más turística de Traslasierra, y como todos los lugares turísticos fuera de temporada, le hace sentir a uno un poco fuera de lugar. Poco movimiento y un camping entero para nosotros solitos, suerte tuvimos de encontrar uno abierto.

Hoy nos hemos tomado el día de descanso, para reponernos un poco antes de seguir adelante, y hemos aprovechado para remojar los pies en uno de los balnearios por los que es famosa la ciudad, el agua estaba muy fría, pero ha sido reconfortante. Los ríos bajan por enormes lechos rocosos, erosionados por el paso del agua formando piletones (piscinas naturales).


Balneario Nido del Águila, Mina Clavero

La sensación de estar sin apremios ni presiones más allá de las que uno decida imponerse es un poco desconcertante, aprender a vivir un poco más libres es, valga la redundancia, un aprendizaje que intuyo que iré haciendo de a poco, por ahora se me hace atractivo.

Después de comer y beber un poco más como dios manda, mañana nos ponemos de nuevo en ruta rumbo a la provincia de San Luis. Nos esperan llanuras desérticas por cientos de kilómetros… Esperamos poder romper el tedio con la visita al parque nacional Serra de las Quijadas.

En imágenes dejamos plasmadas muestras remotas de lo que son los paisajes que hemos visto, sabiendo del efecto casi siempre decepcionante de domesticar pequeñas porciones de naturaleza.