29 de noviembre de 2008

Perito Moreno o Pasando por el tubo

Hace un par de días salimos de El Calafate rumbo al glaciar Perito Moreno, y ya estamos de vuelta!! Existe un paso internacional, el Paso Zamora, del que ya están abiertos los caminos y que conecta esta parte de Argentina con la zona de Torres del Paine en Chile (nuestro proximo objetivo turístico) pero por lo visto el sector turístico de El Calafate presiona para que no se habilite, pues así los turistas tenemos que parar en El Calafate antes de ir al P. Moreno y después tenemos que volver a pasar (y dejar más dinero) para seguir ruta hacia el sur. Así pues, el paso no está abierto, y no pudimos conseguir que nos hicieran una autorización en gendarmería para poder pasar por Zamora. Así pues, tuvimos que pasar por el tubo y regresar a El Calafate... pero bueno, ya que estamos aquí aprovechamos para colgar unas fotillos frescas del glaciar!
Estuvimos allí ayer por la mañana. Tuvimos la gran idea de entrar bien pronto, así que pudimos ver el P. Moreno sin tener que hacer cola para tener un lugar en el mirador (si en las fotos tenemos cara de sueño ya sabéis por qué es). La vista de esa masa tan enorme de hielo (antre 50 y 55 mts de alto, 14km de largo) es impresioante, parece eterno, impasible, pero uno lo oye crujir eso como que le da vida. Al poco de estar allí, vimos desprenderse un pedazo enorme de hielo, el sonido lo llena todo y la ola que genera el hielo al caer al agua hace que los pedazos que ya hay flontando empiecen a entrechocar alargando y alargando el sonido de la caida, el espectáculo fue magnífico.
Más tarde empezó a llenarse cada vez más de gente y a eso del mediodía nos fuimos. En la zona de estacionamiento, donde antes hubiera solo un par de coches y nuestras bicis, ahora no cabían todos los autocares, furgonetas y vehículos particulares. Los baños parecían los de un aeropuerto. Igual, nos llevamos con nosotros la experiencia íntima que tuvimos por la mañana, y ahora ponemos rumbo a Chile y al parque de Torres del Paine!!






25 de noviembre de 2008

La odisea

Bueno, sabran disculparme si se me olvidan algunos detalles en este relato, han pasado muchas cosas desde el ultimo, es por eso que no pudimos escribir antes, desde Cochrane salimos rumbo al tramo final de la carretera austral, el mismo paisaje espectacular con mucha vegetacion, cascadas que hasta te salpican en la ruta, este tramo final de 230 km hasta Villa O Higgins es bastante humedo, se complicaba poner la carpa por que habian muchos mallines (humedales).




En la ruta hicimos un desvio de 25 km para conocer Caleta Tortel, este particular pueblo peatonal ubicado en un fiordo en la desembocadura del rio Baker hacia aguas del pacifico en vez de calles tiene pasarelas de madera, todo, absolutamente todo de madera, hay muchos desniveles asi que para recorrerlo hay que subir y bajar cientos de escalones, muy raro, en sus pasarelas no se permite el transito ni de bicicletas, de cualquier modo seria muy dificil de hacerlo, quienes quieran recorrer el pueblo tienen que dejar el vehiculo donde termina la ruta y a caminar.


Caleta Tortel


Luego de la visita al pueblo seguimos ruta, nos esperaba una tremenda subida y ya al atardecer llegamos bastante agotado a Puerto Yungay en donde se hace un transbordo gratuito de 40 minutos en una barcaza por un fiordo para continuar los ultimos 100 km hasta V. O Higgins, ya no habian mas zarpes por el dia asi que a pasar la noche, fuimos a preguntar donde podiamos acampar al unico lugar que habia que resulto ser un cuartel del ejercito, solo estaban el mayor y un soldado que nos recbieron de maravilla, nos invitaron a cenar y hasta nos ofrecieron un par de camas ya que habia lugar de sobra, pero ya teniamos nuestra carpa armada para entonces, para no perder costumbre, jjaja, pero la pasamos muy bien charlando hasta tarde con nuestros nuevos amigos, el ejercito de Chile esta construyendo un camino que conectara esta region con la de Puerto Natales y Punta Arenas mas al sur, esta empresa es muy complicada ya que a la ya accidentada geografia y al complicado clima chileno se le suman cientos y cientos de kilometros de campos de hielo que separan estas regiones, es una de las reservas de agua dulce mas grande del mundo y como no, hay muchisimos intereses por esta zona, sobre todo del tio Sam que ya esta relamiendose con la proxima "Guerra del Agua", en la zona de la triple frontera Argentina, Paraguay y Brasil hay una reserva de agua subterranea que tambien es de las mas grandes del mundo, vaya sorpresa que el tio Sam ha metido a su ejercito en esta zona que para ellos esta llena de "celulas" de Al Qaeda, jaja, pero bueno, esa es otra historia.





A la mañana siguiente despues de que nuestros anfitriones nos ofrecieran un abndante desayuno salimos casi corriendo para agarrar la baracaza, habia salido ya, pero nos vieron cabizbajos, se apiadaron de nosotros y volvieron unos 30 metros para llevarnos, ese mismo dia despues de mas y mas subidas, bajadas, lagos, rios y cascadas, llegamos a Villa O Higgins, el punto mas austral por ahora de la hermosa y dificil carretera austral, hasta nos dimos el lujos de ver un grupo de condores en una cuesta, increible el amo y señor de los andes extendiendo sus alas sobre nosotros.


En este pueblo apenas llegamos empezamos a averiguar por el cruce Argentina, el que queriamos hacer nosotros nos dijeron que no se podia hacer por que no habia manera de cruzar un rio importante que estaba muy crecido, y la otra opcion nos ahorraba muchos kilometros pero no asi con el dinero ya que habia que tomar un bote bastante "saladito" para cruzar el lago O Higgins hacia su costa sur, la unica manera de cruzar, aparte el barco salia al dia siguiene y solo lo hacia una vez por semana, asi que tuvimos que romper el chanchito y resignarnos, hicimos los 7 kms hasta el puerto para acampar ahi, encontramos ahi un ciclista Catalan que tambien tomaria el barco al dia siguiente.


Cuando nos despertamos ya eramos 6 los ciclistas, una pareja de Holandeses que estan haciendo un documental sobre ciclistas para promocionar la actividad a traves de la tele holandesa, nos hicieron una nota, jaja, y un Argentino de Bariloche, Jaime, con quien entablamos una buena amistad, el con su bici super simple con alforjas caseras hechas con tachos de plastico, un personaje, nos lo pasamos muy bien, el terminaba su viaje en el primer pueblo argentino que ibamos a ver El Chalten, en donde queria trabajar para la temporada de veranos que se viene, asi pasamos las 2 horas de barco conversando un monton, todo muy lindo, no sabiamos lo que nos esperaba. Al llegar a la costa sur del lago hicimos los tramites de salida de Chile y agarramos las burras de nuevo, los 15 km de camino 4x4 del lado chileno eran duros, solo en partes se podia andar en bici, era bastante empinado y con piedra suelta, nosotros ibamos a la par de Jaime, los holandeses quedaron atras y el Catalan se habia ida otra exurssion en barco e iba a volver luego, despues de mucho trabajo llegamos a la frontera, un gran cartel que decia " Bienvenido a la Argentina" y el camino desaparecia y se transformaba en una intrincada senda llena de barro que trancurria entre humedales con varios cruces de arroyos donde nos empapamos y bosques llenos de arboles caidos en los que habia que andar cargando la bici para pasarlos, zonas donde la senda se transformaba en una zanja de casi 1 metro de profundidad y 1/2 de ancho, todo hundiendose hasta los tobilos de barro y con muchos desniveles, en las bajadas gastamos las pastillas de los frenos por el barro que se juntaba, todo esto caminando a veces hasta arrastrando la bici, de terror, recordaba que en una charla con el holandes el me habia dicho que no le gustaba caminar, jaja, era lo unico que me ponia de buen humor, despues de 7 km y 5 horas de eso llegamos al puesto de gendarmeria Argentina en la punta norte del hermoso Lago del Desierto.









Lago del desierto (ah, ese riachuelo a primer plano es nuestro "sendero")


Los gendarmes my panchos viendo la tele satelital que ahi tienen, haciendo vida de campo en lugar de hacer un poco de patria en la senda tirando un par de palos para cruzar los arroyos al menos, nada, para peor mientras hacamos los tramites de ingreso nos informaron que la senda que iba hasta la punta sur del lago desde donde comenzaba el camino de autos era el doble de largo que la que habiamos hecho y que estaba mucho peor, la otra manera era tomar otro barco que costa la sideral cifra de 90 pesos para media hora de recorrido descartado totalmente, fuimos a acampar abajo de un bosque ahi mismo, mientra armabamos la carpa Jaime se habia ido a hacer sociales con un grupo como de 10 personas que estaban en un refugio haciendo un asado ahi mismo y volvio con la buena nueva de que nos habian invitado, cordero, chivito, truchas recien pescadas, fuego para secar lo que teniamos mojado que era todo, dabamos pena si si, entre charla y charla nos enteramos que uno de ellos era el intendente de El Calafate, la ciudad turistica que es la entrada al glaciar Perito Moreno, contandoles de nuestra aventura y de que teniamos pensado cruzar al otro lado del lago por la senda se apiadaron de nosotros y nos dijeron que al dia siguiente se volvian y que podiamos ir con ellos en la lancha de Gendarmeria, jaja, si si, asi nomas, ahorrarnos los 90 pesos y la caminata y con la paza llena, un magico retorno a la Argentina diria yo en sus extremos negativos y positivos.




Lago del Desiesrto y el Fitz Roy al fondo con Jaime / La lancha de gendarmería esperandonos en nuestro apacible día de descanso


Al dia siguiente se despejo el cielo y a lo lejos del otro lado del lago se veia imponente el Cerro Fitz Roy y sus vecinos, increibles agujas de granito que se clavan en el cielo dandole al pueblo de El Chalten a sus pies un marco espectacular, estas montañas son de las mas dificiles del mundo para escalar. Despues de pasar toda la tarde tirados en la pradera que orillaba al lago disfrutando del sol y el paisaje nos subimos a la lancha de gendarmeria y cruzamos el lago, despues de la despedida y agradecimiento a todo el mundo empezmos a pedalear, Jaime se fue apurado para llegar rapido a El Chalten donde lo esperaban, al rato tambien nos paso el catalan que habia llegado en el barco turistico atras nuestro, de los holandeses supimos que estaba discutiendo justo antes de empezar la parte del sendero argentino, ajjaj, como habran sufrido con todo su equipo de filmacion a cuestas y todo, asi llegamos a el Chalten a las 10 del atardecer, si, asi es en el verano austral en estas latitudes, acampamos en un sitio de acampada libre en el pueblo donde habia un monton de gente que viene de todas partes del mundo a caminar y unos pocos valientes a escalar estos cerros que separan los campos de hielo y la desertica estepa a oeste y este.


Uno de los río que llega a El Chaltén / El Chaltén


Fitz Roy


Despues vinieron un par de dias de hacer senderos a los lugares mas conocidos las bases de los cerros Torre y Fitz Roy, y el glaciar Piedras Blancas, por suerte nos tocaron buenos dias por que hay gente que va ahi y no llega a ver absolutamente nada por el mal tiempo.




Lago Torre


Glaciar Piedras Blancas

Luego de las caminatas nos tomamos un par de dias de descanso, seguimos viendonos con Jaime y tambien cnocimos a una Holandesa, Nicolette que estaba al lado nuestro y que habia conocido a Chris y Jenny nuestros amigos de Canada hacia una semana atras, ella tambien estaba haciendo un viaje corto en bici. Como los precios en el Chalten eran estratosfericos empezamos a hacer pan y tortas fritas, bueno Berta en realidad que se le da bien, salian increibles, al final comiamos una torta frita con salchicha y queso dentro, increible.

Parecía imposible que de ahí pudiera salir algo bueno...
Pasaron un par de dias de descanso y seguimos ruta, nos esperaba la estepa Patagonica en donde ya no hay muchas subidas como en Chile pero el amo y señor, el viento se encarga de suplantarlas transformando en el monotono llano en un terreno bastante hostil para el ciclista, el enemigo invisible con velocidades a veces de mas de 100 km/h siempre viniendo del oeste complica bastante las cosas, a nosotros nos ayudo en ese primer tramo de 90 km hasta la ruta 40 donde vimos el inmenso Lago Viedma y el glaciar del mismo nombre, en este tramo volvimos a encontrar el asfalto que extrañabamos cuando hice yo mi viaje hace 5 años esto era todo ripio y del malo, ahora estan pavimentado mucho. Una vez en la ruta 40 el camino gira y quedamos de cara al viento por 20 quilometros terribles, hay que agachar la cabeza y tomarselo con calma y paciencia, no tiene sentido pelearse con el, no hay manera de ganarle, la pelea es con uno mismo.







Luego el camino volvio a girar y el viento nos ayudo otro poco, despues de pasar por los belisimos paisajes de la estepa decorados por mesetas a rayas y cñadondes por donde transcurren rios de deshielo de un color azul o verde lechoso y de contemplar desde lo alto de una montaña el enorme Lago Argentino en donde esta la ciudad de el Calafate y el Glaciar Perito moreno que pronto vamos a visitar llegamos para acampar al lado del Rio La Leona, un muy buen lugar que yo ya conocia, fue el dia mas largo del viaje hasta ahora, 163 km, claro que los prmeros 90 nos ayudo mucho el viento pero bueno.

Al dia siguiente hicimos el ultimo pedazo hasta El Calafate, no era mucho pero teniamos 30 km hacia el oeste, por algun milagro de la naturaleza ese dia no hubo viento, apenas una brisa que nos servia para estar frescos con el fuerte sol de estas latitudes, asi panchitos llegamos a la ciudad y nos instalamos en el impecable y barato camping municipal, otro milagro esto ultimo ya que es lo unico barato del lugar, con un par de problemas en la rueda de atras de Berta y en mi portaequipajes encontramos la excusa perfecta para quedarnos a descansar un par de dias antes de seguir viaje rumbo al famoso glaciar Perito Moreno que tantos turistas atrae, la calle principal de la ciudad se parece mas a un aeropuerto con sus negocios llenos recuerdos y "cosas tipicas.

Desde aqui no sabemos bien por que via vamos a entrar de nuevo Chile, asi que dependiendo de eso tendran novedades pronto de la pasada por el Glaciar o mas luego hasta que encontremos internet, hasta entonces...
Espacio de comunicación social
Mensaje para J. Luis González

Avi, un ocellet m'ha dit que segueixes el blog. Aquí, la radio nacional té l'"Espacio de comunicación social" per posar en contacte a través de la ràdio a la gent que no té telèfon. Jo he decidit instaurar el nostre propi espai de comunicació social per enviar-te un missatge: MOLTES FELICITATS!! Em fa molta il·lusió que malgrat tots els problemes de connexió plantis cara a Internet per llegirnos... T'enviem un petonàs ben fort directe des de la Patagònia i et dediquem aquesta privilegiada vista del Fitz Roy des de la seva cara Nord en un dia esplèndid!

11 de noviembre de 2008

Autentica 100%

Aqui estamos de vuelta!! Y esta vez si que hay que decir que es por suerte...
Ya eran tres días en Coyhaique cuando la llúvia tuvo un momento de distracción que aprovechamos para mandarnos de una a la carretera. Ese día nuestro objetivo era pasar el cerro Castillo, el puerto más alto que tendríamos que pasar en la Carretera Austral. Pasamos un lindo tramo de llanuras verdes y montañas de mil formas, y al cabo de dos a o tres horas de bicicleta seguíamos con nuestro objetivo claro, pero ya empapados hasta los huesos. "Bueno - nos dijimos- ya estamos mojados y en plena ruta, aprovechemos y pasemos de largo el cerro, total, ya no va a ser peor" Ja! Cada vez subíamos más y la lluvia se fue haciendo granizo, el granizo se hizo agua-nieve, y finalmente llegó la nieve (el viento, evidentemente, no podía faltar en la fiesta). Y así, mojados, granizados y nevados, llegamos a la primera bajada, que puso la guinda al pastel con el frío.



Saliendo de Coyhaique

Por suerte encontramos una casilla abandonada con un lindo porche y para allá que nos fuimos. Armamos campamento entre temblores, y rápidamente empezamos a buscar la manera de entrar en calor: un caldito bien caliente, y a hacer fuego con un poco de leña seca que encontramos. Allí nos quedamos colgados, a 900mts, entre dos elevaciones, y al día siguiente nos levantamos con 15cms de nieve, el cielo de un denso color blanco, y la nevada todavía no terminaba. Imposible volver a la carretera, y nos daba miedo el hielo, más siendo que se nos venía en bajada la sugerente "Cuesta del Diablo".


Secando la ropa en el fuego (terminé con una zapatilla y la alforja quemadas) /La primera nevada del viaje

A la mañana siguiente las rutas estaban medio limpias y al primer clarito que apareció en el cielo, cargamos las bicis y salimos disparados. Al final la bajada no fue tan diabólica y llegamos a Cerro Castillo disfrutando de los últimos quilómetros pavimentados de la Carretera Austral, entre prados verdes y bajo la cordillera nevada. Y vimos el sol!



Presentamos nuestro equipo de lluvia / Cuesta del Diablo

Allí hicimos repuesto de provisones y de vuelta a la ruta. Empezaba una nueva aventura, esta vez con el ripio, la subida y el viento en contra soplando con fuerza. Por suerte pronto nos internamos en el bosque, que nos ofreció reparo del viento. Decir que para entonces ya llovía de nuevo.
El camino nos llevó hasta la orillas del río Ibañez, que íbamos a remontar durante unos 25 o 30km. El río se abre paso po run amplísimo cañadón que nos expuso de nuevo al viento. Cada vez más llúvia, y más viento, hasta que nos dimos por vencidos y decidimos hacer campamento en un pinar.
Allí pasamos gran parte de la noche sin poder dormir con el repiqueteo de la llúvia, que por fin cesó de madrugada. Y a eso de las 6:30 nos despertó repentinamentre un fuerte estruendo. La llúvia y el viento habían aflojado las paredes de la montaña de donde estaba bajando un enorme pedrusco. Tardamos unos instantes en darnos cuenta de lo que pasaba, y entre eso y los nervios no fuimos capaces de salir de la carpa a tiempo. Cuando por fin abrimos la puerta, envez de la piedra llegaron a nosotros un montón de astillas, pues un pino gruesísimo había parado el golpe que de otra manera nos habríamos llevado nosotros. Con un tremendo susto encima, desmontamos todo y salimos de allí en un suspiro.



La piedra y el pino / Río Ibañez

Más o menos conscientes de que nos acabábamos de salvar de milagro emprendimos de nuevo el camino, por fin bajo la luz del sol. El viento fue suave por la mañana, y pronto nos alejamos del río y nos adentramos de nuevo en el bosque. Subimos un segundo puerto a 600mts, que todavía tenía nieve de la noche anterior, y por fin alcanzamos el río Murta, que nos llevó, con viento a favor, hasta el enorme lago General Carrera. El lago es enorme, azulísimo, está entre Chile y Argentina (la parte argentina se llama Lago Buenos Aires), y és el segundo más grande de Sudamérica. La carretera lo recorre todo por el oeste, y desde allí vimos perfecto sus islas, playas y acantilados, e incluso las olas rompiendo en las rocas (yo por un momento me sentí como en el Mediterráneo).



Lago General Carrera

Pasamos Puerto Murta y paramos a repostar en Río Tranquilo, a orillas del lago, donde estuvimos largo rato charlando con el amable dueño de la gasolinera (uno de esos pequeños grandes placeres de no tener límites de tiempo). Unos quilómetros más allá acampamos, extenuados por el largo día de pedaleo.
Y ayer fue el cumpleaños de Tomi (visto de cerca, con toda la barba crecida y lleno de mugre, tengo que decir que los 28 parecían pasarle factura... jeje)!!
Nos levantamos con ánimo de llegar a Cochrane, y poder tomarnos por fin un descanso. Por la mañana terminamos de recorrer el lago, que dejamos atrás con un poco de pesar, y emprendimos la subida hacia el lago Bertrand, donde nace el río Baker, que íbamos a seguir hasta Cochrane. Atravesamos una pequeña estepa y encontramos el lago enmedio de una vigoroso bosque surcado por mil arrollitos. Justo en el nacimiento del río nos tomamos un descansito para empaparnos un poco más del lugar antes de seguir adelante.



Dejando el lago atrás


El río Baker es muy caudaloso y largo, y ahora en la zona de Aysén, donde nos encontramos, se ha emprendido una ferviente lucha en contra de Endesa, que quiere construir represas a lo largo de este río e inundar (destruir) así parte de sus valles. Ojalá eso nunca suceda, y los paisajes que hemos disfrutado, con su flora y fauna, no acaben desapareciendo bajo el agua.



Río Baker

La ruta nos llevó por arriba del cañón del río, lo que fue duro pero a la vez gratificante por las vistas en picado que tuvimos del río. Y entonces de golpe desapareció el río, y el camino se enredó en unas subidas empinadísimas por las que recorrimos un largo tramo de estepa. En Chile uno ya cuenta con el sube-y-baja, pero ese tramo hasta Cochrane fue muy jodido. Yo creo que al final, más por no dejarlo a medias que por las fuerzas que nos quedaban, conseguimos llegar al pueblo, el verde también estaba de vuelta para entonces.



Cochrane

Aquí encontramos un lindo camping asequible y en pleno centro donde nos instalamos. Por fin una ducha!! (Creo que es la primera vez que nos duchamos en un baño con suelo blanco, fue muy impactante ver correr un denso juguillo marrón bajo los pies...)
Ya limpios e instalados, pudimos por fin celebrar el cumpleaños de Tomi, con una lujosa cena a base de arroz con marisco de lata, regado con Coca-cola y culminado con un buen pedazo de chocolate.
Y mañana... MÁS!!

5 de noviembre de 2008

Boludo o huevon?

Asi es, despues de un cambio de planes hemos decidido encarar al sur por la carretera austral de Chile en vez de la ruta 40 en Argentina, la decision fue por que en Trevelin la Berta se empezo a sentir mal de la panza y pense que seria mejor ir por Chile por que la ruta 40 significa muchisimo esfuerzo por los fuertes vientos, grandes distancias y malos caminos, por Chile si bien es complicado las distancias son mas cortas entre poblados y el furioso viento del pacifico se levanta en la cordillera de la costa y baja recien despues de la frontera en Argentina dejandonos a nosotros a resguardo casi todo el tiempo en los valles centrales, asi que bueno ya sera tiempo de la ruta 40 para despues cuando estemos mejor fisicamente, la carretera austral tampoco es facil y esta siendo una buena puesta a punto.

Desde Trevelin dejamos el camping El Chacay donde Nestor, su dueño, nos atendio super bien y encaramos a la cordillera, el paso Futaleufu es muy bajo, el camino va bajando incluso, bordeando un precioso valle con un rio de color verde esmeralda, decorado con flores de todos colores, despues una vez en Chile es donde empiezan un sin fin de subidas y bajadas muy abruptas que no te dejan agarrar un ritmo sostenido, la geografia del Chile austral es muy accidentada, las montañas van coqueteando todo el tiempo con el mar, los picos cada vez mas escarpados y la vegetacion cada vez mas abundante nos acompañaron todo el tiempo junto con lagos, rios y miles de cascadas, tambien de vez en cuando habian lugares con muchas cenizas del volcan Chaiten, que hizo erupcion hara un año y qe destruyo el pueblo del mismo nombre, en tramos era tanta ceniza que tuvimos que usar unos barbijos por que los autos la levantaban mucho.

Paso Futaleufú

Esos estraños montes chilenos, de lejos... y de cerca

En el recorrido por la carretera austral llegamos en un momento a las aguas del pacifico en un fiordo, mucha humedad por toda esta zona, un cartel de turismo rezaba " si hace buen dia aprovechelo, sino disfrute de la autentica patagonia pluvial" y asi fue, tuvimos suerte durante los dias, pero todas las noches ha lloviznado, al costado del camino habian unas plantas enormes a las que yo llame "lechugas gigantes" despues averigue que se llama Nalca y me enseñaron que el tallo se come, se pela como una banana y listo, es una mezcla de pepino, melon, sandia, no se bien, pero esta bueno, tiene mucha agua, lamentablemente me entere de esto cando ya habiamos pasado la zona donde mas habia, a ver si los volvemos a ver mas adelante daremos cuanta de ellas.

Florecillas

Para nosotros siempre será lechuga gigante

Ya alejandonos del mar visitamos el parque naciona Queulat, donde no pudimos evitar que nos sacudan con la entrada de extranjeros, hicimos una muy bonita caminata hasta el Ventizquero Colgante, un glaciar que como lo dice su nombre cuelga de los alto de una montaña y da origen a un par de cascadas altisimas, cada tanto caen pedazos de hielo desde un par de cientos de metros y hacen un estruendo impresionante que retumba por todo el valle, increible. De ahi continuamos por la carretera austral, siempre de ripio, bastante buena para la bici salvo un par de tramos con piedra suelta, aunque habian muchas obras y el camino de hacia un poco trabado, toco la hora de hacer la cuesta del Queulat, una hermosa y agotadora trepada de curva y contra curva que nos hizo transpirar bastante, luego una bajada de miedo tambien con mucho frio, acampamos medio tarde ese dia por que nos costo encontrar un buen lugar para poner la carpa.


El Pacífico, en Puyuhuapi / Ventisquero colgante




En Puyuhuapi también compramos caramelos pintabocas!!

Al dia siguiente por la mañana nos encontramos sorpresivamente con el pavimento y una subida bien dura, luego de esta el paisaje ya empezo a cambiar, ya no era tanta vegetacion y el viento soplaba mas fuerte, por suerte a favor nuesto, al final de un valle muy amplio, rodeado de montañas con mucha pradera decorada con alamos llegamos a la preciosa Villa de Mañihuales, un pequeño pueblito en un hermoso lugar paramos a comprar algo y un señor se acerco a nosotros y nos regalo un par de empanada, nos ofrecio su casa para quedarnos pero nosotros queriamos seguir viaje, al final nos arrepentimos y decidimos ir a su casa, lo malo es que no la pudimos encontrar, fuimos a la que creiamos que era pero nos atendio otro señor que nos recibio igual de bien y nos ofrecio tambien acampar en su casa, jajaja, asi que pasamos la noche ahi.

Villa Mañihuales

Finalmente toco hacer la etapa hasta la ciudad de Coihayque, la mas grande de esta zona con 55.000 habitantes, el camino muy bonito siempre con sus rios y cascadas, con viento en contra la mitad y la otra con viento a favor pero descansando con el pavimento por suerte, en el final una subida muy fuerte por una meseta de carbon que sube desde el valle del rio Simpson y ahi cambia drasticamente el paisaje, mucho mas pelado, mas parecido a la estepa de Argentina, con viento muy fuerte, hay unos molinos de energia eolica y desde ahi empieza la bajada desde donde se puede apreciar la ciudad rodeada de mesetas y enormes rocas volcanicas, en la subida tuve la buena fortuna de encontrarme al lado del camino una caja de barritas de coco bañadas en chocolate, un buen recibimiento a la ciudad, jaja, aqui nos intalamos en un muy bonito camping a 2,5 km del centro y a descansar un par de dias, pensabamos que ibamos a encontrar a nuestros amigos canadienses, pero ya se han ido, aparentemente han hecho un buen pedazo arriba de camiones, jaja, shame on you, asi cualquiera loco.

Coyhaique

La ciudad es muy bonita, el dia que llegamos fuimos a una funcion de cine al aire libre en la plaza central, lo organizaron un par de chicos de Santiago que andan recorriendo chile en una camioneta y dan funciones de cine gratuito en los pueblos que van pasando, a ellos los vimos varias veces en el camino y en una charla nos contaron de lo de la funcion, estuvo bueno, lo malo es que se largo a lloviznar y con mucho viento, desde entonces no ha parado y estamos esperando que se seque nuestra ropa para seguir viaje, pronostican aun mas lluvia pero ahora ha mejorado un poco ojala tengamos suerte, en el camping los bueno es que en la parcela tenemos un refugio de madera de 2 x 4 con una mesa y banco y ahi cocinamos, tendemos la ropa, y he limpiado las bicis que estaban a la miseria.

Fin de la larguisima jornada que nos llevó a Coyhaique (2 de la madrugada)

De aqui vamos a seguir por chile hasta el extremo sur de la carretera austral en Villa O Higgins para entrar luego a Argentina no se bien por que paso aun, todavia nos quedan unos 100 km mas de pavimento y depues como 450 de ripio, se esta haciendo mucho para mejorar esta ruta que es la unica troncal en el sur de Chile desde Puerto Mont, en su recorrido hay un par de veces que hay cruzar fiordos en ferry, uno de ellos indigna a los chilenos por que es a causa de que un multimillonario yanqui, Douglas Tomkings o algo asi ha comprado un pedazo enorme de la cordillera para hacer un parque natural y no permite que en ese tramo se construya una carrtera para conectar lo que era Chaiten con Puerto Montt, con la erupcion del volcan el proceso de evacuacion de la poblacion se complico mucho, quienes iban al norte tenian que dar toda la vuelta por Argentina para despues entrar a su pais, esa fue la gota que rebalzo el vaso y ahora se esta empezando a construir el camino pese al pataleo de este gringo loco, a ver que pasa con eso, nosotros a seguir disfrutando de la patagonia, espero que nos de una tregua y no sea tan pluvial como lo es ahora mismo.

Digamos que uno siempre encuentra algo sobre lo que reflexionar...