31 de mayo de 2009

Por la Quebrada (de Humahuaca)

Porque sí, a estas alturas ya se merece un título propio. Escrivimos de nuevo desde Tilcara, pero esto no significa que llevemos dos semanas de campo y playa tocandonos ... la barriga, sinó que desde aquí emprendimos una gran vuelta (grande en esfuerzo, no en kilómetros), que en contra de nuestras expectativas nos ha llevado de regreso, en parte por lo bonito del pueblo, en parte por la buena ducha caliente del camping y la casilla de helados que hay!!


Camino a Humahuaca

Desde Tilcara subimos unos 45km por la quebrada hasta llegar a Humahuaca. Atravesamos sus calles angostas y empedradas rebotando en la bicicleta, buscando algún lugar donde acampar y nos dimos cuenta de que a pesar de que es más grande que Tilcara, no tiene tanta vidilla. Encontramos dos campings a cuál más abandonado y decidimos meternos en el más cercano al centro que, por ser municipal, pensamos que no habría problema si lo ocupábamos. El encargado nunca apareció, pero bueno, ahí había agua, electricidad y hasta baños decentes así que nos quedamos sin más.



Humahuaca

Pasamos en Humahuaca el glorioso día de la patria, 25 de mayo en que se conmemora la revolución de mayo, momento en que se empezó a gestar la independencia argentina. La escuela del pueblo organizó un acto en la plaza, los chiquillos cantaron, recitaron poemas e izaron ceremonialmente la bandera mientras entonaban a media voz la versión abreviada del interminable himno argentino. Para mí que, a pesar de que a estas alturas estoy casi nacionalizada (aunque solo sea de corazón), no me invade el sentimiento patriótico, ver todo el show me trajo tiernos recuerdos de las fiestas del Angels Garriga (mi cole), en las que a veces incluso nos daban bizcochos y un chocolate caliente terrible! (En este caso fueron empanadas y una especie de bebida dulce de leche con pedazos de maíz)


Acto 25 de mayo

Nosotros evidentemente comimos las tradicionales empanadas y el tradicional locro (un potente potaje que tiene como elemento estrella el "mondongo", usease, pedazos de estómago de vaca). También esperamos ansiosos en la plaza a que fueran las doce para que, como cada día, apareciera por la ventana del campanario una figura "fullsize" de un monje o algo así que con sus movimientos mecánicos nos dió la bendición a todos mientras nostros le sacábamos fotos como posesos, casi como los japoneses eternamente congregados ante la "Mona Lisa".



Plaza / Locro de 25 de mayo (y la señora que se tentó y terminó comiendo un locro sentada con nosotros)


Fue un día muy folcklórico que terminó de un modo un tanto estraño. De regreso al camping, iviendo qeu nadie aparecía por ahí, decidimos aventurarnos a encender el calentador y darnos una duchita caliente. Todo bien. Hasta llegó otro ciclista, con lo cuál ya eramos casi una comunidad de ocupas. Y a todo eso apareció el regente, pasó de largo sin decirnos nada y por cortesía me acerqué a avisarle de que, tal como ya había visto, estábamos allí a fin de que nos diera las indicaciones correspondientes, nos registrara y nos cobrara, tal como se acostumbra. Pero contra todo pronóstico el tipo me dijo que nos teníamos que ir. Yo, toda sorprendida, se lo comuniqué a los chicos que, por una parte sabiendo que estábamos en el camping municipal y por la otra conscientes de que no había mucho a donde ir decidieron que no nos iríamos. A mi, la verdad, me pareció bien, al fin y al cabo no le estábamos haciendo daño a nadie. Pero ya entrada la noche el tipo seguía allí y se encabronó con tomi hasta que decidimos que no quedaba otra que irnos si no queríamos que hubieran trompadas.

Entrada ya la noche, y con las biciletas cargadas a toda prisa, interceptamos a otros chicos que venían con la intención de agrandar nuestra recién creada (y recién disuelta) comunidad y les previnimos contra la furia del señor. Así pues, nos fuimos los cinco a pedir al otro camping que nos dejaran quedar. Por suerte nos recibió una señora bien amable, acostumbrada ya a albergar a los turistas que el otro iba echando no se sabe bien por qué.

Bueno, conseguimos quedarnos en el pueblo y así a la mañana siguiente emprender una excursión que nos habíamos propuesto. Tomi me quería mostrar un cerro multicolor que él ya conocía y que para llegar a verlo proponía una subida de más de 1000 metros por un camino bastante terrible. Por primera vez sentí que no iba a poder llegar hasta donde nos habñiamos propuesto. La subida fue bastante dura, y por más o menos a partir de la mitad empecé a sentir de nuevo los efectos de la altura. Hicimos gran parte del camino empujando la bici (tomi al final tuvo que empujar las dos bicis) pero bueno, conseguimos llegar y lo cierto es que la vista era impresionante (juzguen por las fotos). Pero allí arriba hacía un frío del demonio así que estuvimos el tiempo justo de sacar un par de fotos y nos largamos pitando (la bajada fue bastante más rápida).



Cerro Hornocal

Compartimos la cena con los chicos: Jono y Hanna (de Reino Unido), Andreas (de Dinamarca) y nos chicas alemanas que ellos ya copnocían. Fue una cena divertida al más puro estilo "internacional youth hostel" al que nosotros estamos tan poco habituados. Y el día siguiente fue de relax, preparandonos para el camino a Iruya.

Dejando Humahuaca tuvimos 25km de buena subida con viento en contra que terminaron sacandonos de la quebrada, y allí tuvimos que separarnos de nuestro amado pavimento para adentrarnos en un entretenido camino ripio, arena y serrucho. El camino ese día no tuvo demasiado interés, precticamente todo subida por entre esos duros y pinchudos pastos de altura con un viento cada vez más bravo en contra. Acampamos a unos 3500, al lado de un río que serpenteaba entrecruzado con el camino (por supuesto sin puentes), lo cuál no estaba nada mal ya que sabíamos que nos tocaba superar un paso a 4000 para llegar al pueblo.

A la mañana siguiente nos tocaron todavía 11km de buena subida, pero como hubo muchos zig-zags, almenos en algunos tramos el viento nos ayudaba. Y por fin culminamos el ascenso, que esta vez pudimos pedalear, pasando el abra en el que ondeaban (a toda pastilla) las banderas rojas de un santuario del Gauchito Gil.

Recibimos la bajada con gusto, pero el lugar seguía sin ser especialmente lindo y nos empezábamos a preguntar si todo el lío valdría la pena. Pero de golpe el camino se dejó caer (por no decir que se despeñó) por un quebrada impresionante. Paredes que debían de tener más de 300 metros, con extrañas formas creadas por la erosión del agua y los característicos colores de las tierras norteñas.





Camino a Iruya

La bajada fue muy linda y muy muy bajada. En apenas 20km bajamos más de lo que habíamos subido en los 55 anteriores desde Humahuaca. Y al final divisamos la iglésia de Iruya. El pueblo resultó ser de lo más pintoresco: colgaba de altísimos muros piedra en el encuentro entre dos quebradas, y las calles empedradas, por las que apenas si podía transitar un auto, reproducían la pendiente de la montaña.



Iruya

A nuestro encuentro vino una senyora que nos ofreció un lugar para acampar a un precio razonable así que no nos hicimos rogar. Plantamos el campamento y salimos a conocer el pueblo, que era muy chiquito, pero no nos importó pasar una y otra vez por los mismos rincones. Era un lugar especial, hundido en la quebrada, al final de un camino de tierra que las lluvias (por suerte poco frecuentes) cortan a causa dela crecida de los ríos. Le llegaba la electricidad a través de unos cables endebles colgando de postes de madera, y eso estaba complementado con un gran panel solar que captabla la energía de las pocas horas de luz que hay en la profunda quebrada.


Iruya

Quisimos aprovechar la oportunidad de darnos un baño caliente, y a Tomi le fué bien, pero cuando me tocaba a mi el pueblo entero se quedó de repente sin electricidad (y el calefón por supuesto era eléctrico). Llegó la noche e Iruya quedó a oscuras. Bueno, hubo que guardarse.

Los dos estuvimos encantados con ese lugar, pero tampoco había mucho que hacer, así que a la mañana siguiente emprendimos el duro regreso por donde habíamos venido. Yo pensaba que habría que hacer esos 20km con casi 1200 metros de subida a pata, pues la pendiente era importante. Pero para mi sopresa pudimos pedalear practicamente todo el camino.

Al salir de la quebrada sentimos el viento cada vez más bravo (diríamos que muy fuerte si no hubiéramos estado antes en la Patagonia) que le puso un punto más de emoción a la subida. Mientras estuvimos en los zig-zag a ratos lo tuvimos medio a favor pero una vez que llegamos a los dichosos 4000 metros, en la bajada estuvo insistentemente en contra, así que hubo que darle a los pedales, pero bueno pudimos llegar cerca del empalme con la ruta principal (y pavimentada).

Pudimos encontrar un rincón medio a reparo del viento para pasar la noche, que fue helada, y al día siguiente recorrimos los kilómetros que nos faltaban hasta llegar aTilcara, de nuevo con viento en contra.

De entrada teníamos pensado emprender desde aquí el cruce a Chile por el paso de Jama y después ir para Bolívia, pero hubo cambio de planes y a propuesta mía hemos decidido terminar el viaje aquí en Tilcara. Capaz que esto merece un nuevo post que seguramente escribiremos en orto momento. Ahora la vida continúa!!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!!!Que bello pais tenemos,y su gente!!!!.....Que decicion dificil de tomar ,pero son jovenes y queda por delante tanto y tanto tienpo para tomar caminos que se abren en otros.Bueno,esperamos reencontrarnos pronto.Relatos y fotos los guardamos como un tesoro.Disfruten y sean felices.Patricia y hector.

Moody dijo...

Hecharemos de menos vuestras aventurillas! Contenta de saber que nos vemos pronto!
Gracias por compartir vuestro viaje!
Se os quiereeeeeeeeeee!
Petons

Anónimo dijo...

Enyoraré esperar novetats al blog, i enyoraré viure les vostres aventures, sempre m'agrada llegir els vostres relats i introduïr-me en aquests viatge, és i ha estat màgic per mi, però....... TINC MOLTES GANES DE VEURE-US
I ESTIC DESITJANT QUE TORNEU A CASA !!!!!
Mum

Anónimo dijo...

Qui sap, potser em poso a fer exercici i pel pròxim viatge també m'apunto jo! Feu molta enveja, però em moro de ganes de veure't també!
Merywave

Anónimo dijo...

Hola chicos!! Me gusta mucho leerlos!! Espero que todo este muy bien. Ahora, porque pararse justo antes de S P de atacama, uyuni, potosi...y el anio de viaje? Fuerza muchachos

desde Hungria

Diego y Anna (www.yirasoles.com)

Anónimo dijo...

Hola wapos! La veritat és que feu venir ganes de venir amb vosaltres i pedelar i pedelar... Gràcies per tots els relats que ens heu deixat. Magnífic! Un petó. Espero veure-us aviat.
Glòria.

Sara dijo...

Creo que todavía por este tipo de turismo todavía se puede hacer , estos viajes económicos creo que son viajes mágicos que uno debe hacer una vez en la vida al menos, espero que pueda realizarlos y sino tendre que seguir encontrando un Hoteles a precios bajos en Mar del Plata