2 de julio de 2009

Epílogo

Después de un mes nos decidimos por fin a escribir un epílogo para nuestra aventura con la bicicleta.

En Tilcara nos despedimos de nuestras compañeras biciclas, disfrutamos los últimos días de la Quebrada de Humahuaca, con sus formas seductoras, sus colores centenarios y ese azul intenso y profundo del cielo en la altura, y emprendimos el regreso a Carlos Paz, ciudad que nos viera partir 9 meses antes.

El "regreso a la civilización" tenía preparados para nosotros placeres que pudimos apreciar de forma privilegiada, y lo digo porque nadie puede sentir su cuerpo hundirse levemente en un colchón mullido y rozarse con las sábanas suaves y livianas con tanto goce como aquél que ha dormido durante largo tiempo el suelo. Y además estaban la cocina, el baño, la ducha caliente, el sofá y sobretodo personas a nuestro alrededor con quienes pasar lindos ratos alrededor de un asadito, un mate o unos ñoquis caseros (que aprendí a preparar!!!).

¡Ñoquis caseros!

Pero de la misma manera que durante el viaje extrañamos todos estos placeres y a las personas que íbamos dejando atrás, ahora estamos empezando a echar en falta a nuestras bicicletas, que a pesar de quejarse de vez en cuando, cada mañana nos esperaban dispuestas a llevarnos por cualquier ruta a hermosos lugares, todos por descubrir, y pedalear caminos, montañas, cielos y brisas. Pero bueno, como extrañar implica que uno ama lo que extraña, no es un sentimiento para nada amargo y llevamos este viaje con nosotros con mucha alegría.

Pasamos casi un mes de relax en Carlos Paz y allí empezamos a planear este pequeño epílogo de nuestra aventura en las Cataratas de Iguazú y el noreste argentino. El viaje en si, por más que ya no fue a golpe de pedal, igual se presentó bastante durito por nuestra convicción de seguir con la política de bajo presupuesto (y porque el presupuesto efectivamente es bajo).

Tomamos el tren desde Córdoba hasta Buenos Aires (24 horas, piquete incluído) y al día siguiente desafiamos los transportes públicos en la hora punta porteña para ir a tomar otro tren hasta la capital misionera de Posadas, fueron 35 horas pero por suerte el tren no descarriló ni se prendió fuego la cabina como ha sucedido en otras ocasiones.
Tren, tren y más tren...

Llegamos a Posadas en las últimas horas de la noche, pero por más que no se veía nada, en seguida supimos que habíamos llegado a la selva por el intenso olor a verde y a tierra mojada que nos envolvió al salir del tren. Y sólo fuero 5 horas más de coelctivo para llegar por fin a Puerto Iguazú. Y desde allí a disfrutar de la selva paranaense!

Casa de botellas (hay gustos para todo)/ La Aripuca (construida con troncos centenarios provenientes de la tala de árboles para la agricultura)

Triple frontera Argentina - Brasil - Paraguay

Primero nos fuimos a ver las cataratas desde Brasil (y de paso renovamos mi visa para no convertirme en ilegal). El parque brasileño nos pareció de entrada muy aparatoso, con todo muy preparado y sin lugar para lo agreste que tanto nos gusta. Pero la verdad es que la vista de las cataratas lo deja todo en un segundo plano porque de una manera u otra nos sentimos privilegiados de poder disfrutar de este lugar tan especial.

Foç do Iguaçú / Llegada al parque brasileño (noten que tenemos un pequeño intruso posando para la foto)

Se ve el río Iguaçú desde abajo y es como si enmedio se hubiera abierto una grieta por donde se precipitan toneladas de agua por segundo. El sonido es ensordecedor y son tantas las gotitas que salen despedidas en el impacto que la luz tiene que hacer verdaderas peripecias para llegar a iluminar el espctáculo, y así se crean los arcos iris que a veces parece que vayan a cerrar circulos completos.

Cataratas del Iguazú
Digamos que desde brasil tuvimos una hermosa vista pero un par de días más tarde, desde el lado argentino del río, casi que nos pudimos sumergir en él. El parque tiene muchísimos senderos para recorrer en los que uno se mete dentro de la selva, pasando entre plantas de enormes hojas, por debajo de las lianas y por encima de miles de saltos de agua. Y a nuestro alrededor vuelan mariposas de todos los colores, se desplazan sigilosamente estraños insectos, se posan los pájaros en el tupido ramaje de los árboles, saltan los monos agarrandose con manos, pies y cola a los troncos y los coatíes se pasean entre la gente arrastrando su cola larga y peluda y dirigiento el largo hocico hacia todas partes en busca de interesantes aromas de comida.




Parque Nacional Iguazú (Argetnina)

Si desde Brasil vimos las cataratas desde abajo, a través de los senderos argentinos llegamos a ponernos justo encima de manera que el viento nos traía en fuertes ráfagas la famosa lluvia horizontal que nos dejó empapados de agua, imágenes y sonidos.

Garganta del Diablo

Y bueno, con todas estas experiencias vivas todavía, mañana dejamos ya Puerto Iguazú para seguir explorando rincones misioneros y terminar de disfrutar al máximo los días cada vez más escasos que nos quedan en la Argentina.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionants les cataractes. Quina passada!!
Esteu molt guapos amb aquestes caputxes!!
No, de veritat, esteu molt guapos.Se us nota que disfruteu.
Molts petons.
Marisa.

Anónimo dijo...

Hola !!!Que lindo volver a viajar con ustedes en esta pagina.Van a volver a tener esas emociones dia a dia recordando lo vivido,Ha sido un merecido broche de oro visitar las cataratas!!! los esperamos pronto para compartir aun mas recuerdos de eate increible viaje...los abrazamos , Patricia y Hector

Anónimo dijo...

Final de luxe !!! no tinc paraules. La foto amb l'arc de Sant Martí ha passat a ser el meu fons d'escriptori!!snif.
Epíleg vol dir que ja és l'acomiadament del blog?? no ens fareu partíceps de res més???
Per cert, esteu molt guapos!!!!!
Fins aviat.
Mum

Moody dijo...

Uooooo!!!! Gran epílogo! Torna al llit... :D Que maco! Aixx... i quin pentinat que portes, estas guapisima! Et volem tornar a veure! :P
Gracies per deixar-nos compartir el vostre viatge...
Os queremos mucho!

Aloma dijo...

I què ve després de l'epíleg????
En volem més!

Camila dijo...

Siempre he querido recorrer varios países en bicicleta pero nunca me he animado. Los felicito por su valor. En general la bici la uso cuando me instalo en un lugar, como en mis últimas vacaciones por Cancún solía manejarme con este transporte. Le recomiendo que Consulte las
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y que se vengan porque tiene hermosas playas