Sin palabras

Hará un par de semanas, en un programa de televisión, pude escuchar a una alma viajera contar su experiencia. Era un señor que lo había dejado todo (trabajo, familia...) durante un año para atravesar África en moto. De todo lo que dijo, hubo algo que se me quedó gravado, supongo que porque hablaba del momento en que nos encontramos ahora Tom y yo. Explicaba que a pesar de haberse encontrado con todo tipo de vicisitudes, la parte que le pareció más dura del viaje fué su preparación. Que se le había hecho muy difícil mantenerse firme con su proyecto, porque la mayoría de personas de su entorno no veía en su ilusión más que una locura.

Creo que Tom también pasó por algo parecido antes de su primer viaje, pero debe de ser que ahora ya dan su caso por perdido, y por mi lado, que los que me conocen saben lo cebollona que llego a ser cuando se me mete algo en la cabeza... Sea como sea, hay que reconocer que entre los que nos rodean hemos encontrado ante todo apoyo sincero y entusiasmo.

Así pues, a todos los que nos habéis ayudado y nos estáis ayudando con los preparativos, a todos los que nos habéis dado vuestras palabras de ánimo y a todos los que nos leéis, sinceramente, muchas gracias, porque esto nos da aliento para seguir adelante.

Y dentro de un par de semanas... en Buenos Aires!